Esta situación de pandemia deja grandes incertidumbres pero también grandes oportunidades y aprendizajes. En este post te acompañamos a descubrir dos herramientas financieras: una te ayudará a elegir la mejor inversión y otra a monitorizar su rendimiento.
Constantemente escuchamos a inversores preguntando ¿Cuáles son los sectores para invertir en tiempos de crisis? Definitivamente los elegidos son aquellos que ofrecen mayor rentabilidad, seguridad o liquidez.
Más adelante veremos como se relacionan estos factores, ya que brindan una comprensión de como se comportan las inversiones. No obstante, lo más importante para empezar es recordar que el más inteligente y el que sobrevive es el que más se adapta al cambio, según Darwin.
Así que bienvenidos a una era de pandemia en la que hay grandes incertidumbres, pero también grandes oportunidades y aprendizajes.
El triángulo mágico
Son muchos los factores a tener en cuenta a la hora de invertir, pero sin duda los factores que conforman el denominado triángulo mágico son determinantes.
El triángulo mágico está compuesto por la rentabilidad, seguridad y liquidez, por lo que en función de las expectativas y posibilidades del inversor elegiremos una opción u otra.
Definitivamente, la relación entre rentabilidad, seguridad y liquidez definirá a la inversión, ya que cuanto más segura y líquida sea, menos rentable será.
Por el contrario mientras mayor sea la rentabilidad de la inversión, menor será su seguridad y liquidez. Lo cual demuestra su relación inversamente proporcional.
No existe un tipo de inversión segura, que ofrezca alta rentabilidad y liquidez. Todas las inversiones comportan un riesgo, por lo que cuanta más rentabilidad se pretenda obtener mayor riesgo habrá que asumir.
De allí el dicho que dice: “Quien no arriesga, no gana”.
Pero veamos el significado de cada término:
Rentabilidad: Hace referencia al beneficio, es decir la diferencia que nos queda entre el precio de compra y de venta.
Seguridad: Se refiere a la posibilidad de recuperar el dinero, aunque toda inversión comprende un riesgo, intentamos valorar las garantías de cada opción.
Liquidez: Define la capacidad que tiene un activo financiero de convertirse en dinero, cash, efectivo o circulante.
En resumen “Quien no toma riegos, pierde oportunidades”. Por ello echaremos un vistazo a las oportunidades que nos brinda el mercado, en estos tiempos de pandemia.
Sectores para invertir
1.- Inmobiliario:
Cuando hablamos del sector inmobiliario se suele pensar en una vivienda pero este abarca un abanico mucho más amplio de opciones que incluyen: locales comerciales, oficinas, naves industriales, suelo urbanizable, agencias inmobiliarias, etc.
No todas las opciones son igualmente interesantes, ya que las empresas con la modalidad de teletrabajo y las tiendas con las compras online, han descubierto que requerirán menos metros cuadrados.
Se prevé que tras la pandemia las empresas y los comercios reducirán en un 30% sus espacios, por lo que las oficinas y los locales lucen menos atractivos.
Por el contrario los suelos industriales y las viviendas residenciales lucen interesantes. Ello se debe, por una parte, a que las empresas de distribución han aprendido a valorar que una nave con inventario suficiente puede evitar rupturas de suministro y, por otra, que las personas han aprendido a valorar las viviendas con más espacios abiertos.
Este aprendizaje que nos deja la pandemia ha generado un 23% de crecimiento en la demanda de inmuebles residenciales. De igual forma las previsiones de Deloitte apuntan a que el mercado inmobiliario alcanzara un 32% de crecimiento durante 2021.
También resulta muy interesante la compra de hoteles, hay fondos de inversión que están adquiriendo establecimientos hoteleros con un 40% de descuento sobre su valor.
2.- Tecnológico:
Un sector aconsejable para invertir es el tecnológico, ya que la pandemia ha sido un catalizador de la transformación digital y el comercio electrónico, aumentando su potencial de crecimientos estructural.
En este sector se vislumbran beneficios superiores y más sostenibles que el de otros sectores, tanto a mediano como a largo plazo.
El teletrabajo y las medidas de distanciamiento social han puesto de relieve la importancia de este sector. De modo que la venta online, las videollamadas, el uso de la nube e incluso la inteligencia artificial no son una tendencia pasajera, sino que por el contrario son avances tecnológicos que han venido para quedarse.
Por lo antes expuesto vemos que en el mercado bursátil la rentabilidad del sector tecnológico es el que más se revaloriza, y no es una cuestión del ahora sino que lleva años produciéndose.
3.- Salud:
Si hay una moraleja que nos deja la pandemia es que hay que invertir en el sector salud de forma preventiva porque los costes que tiene para el estado, economía y sociedad, atenderlos cuando hay una emergencia son mayores.
Lo que está claro es que se incrementará el gasto en el sector salud por parte de las administraciones públicas, empresas, universidades o fundaciones. Todas estas invertirán en investigación, equipos y más tecnología médica.
Asimismo, los laboratorios y las farmacias presentan buenos ratios en la bolsa española. Esto quiere decir que el sector farmacéutico, laboratorio y de biotecnología son más promisorios que los equipos médicos y los ortopédicos que han visto interrumpida su actividad normal.
4.- Enegético:
La concienciación medioambiental, el cambio climático y la sostenibilidad dan un carácter protagónico a las energías renovables.
En este sentido, las renovables fueron las únicas fuentes de energía que crecieron durante el 2020, a diferencia de los combustibles fósiles y la energía nuclear.
No cabe duda de que tras la pandemia los inversores han mantenido su apoyo firme a la financiación de energía verde y a la transición energética.
Todo parece indicar que en la etapa postCovid19 habrá una mejor y más rápida recuperación económica, en comparación con la crisis de 2008, lo cual nos hace vislumbrar nuevas óportunidades de inversión.
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