El Banco gana con nosotros por muchos cauces, pero hay uno que desconocen la mayoría de las empresas.
Una de las fuentes de ingresos de los Bancos es lo que se conoce como floating, que no es más que la diferencia de fechas que transcurren desde el momento en que nos cargan los importes por impuestos o Seguros Sociales en nuestra cuenta hasta que Hacienda o la Seguridad Social retira dichos fondos.
Existen procedimientos distintos de ingreso de las cuotas dependiendo de cada organismo. La Agencia Estatal de la Administración Tributaria del Estado establece que se realice el pago de los fondos recaudados entre los días 6 y 20, el último día hábil del mes, y los impuestos liquidables entre el 21 y el 5, el día 15. La Tesorería General de la Seguridad Social, sin embargo, tiene establecido que se le entreguen los fondos al quinto día hábil, sin poder exceder de diez naturales.
En el caso de otros organismos estatales, autonómicos o locales a los que realizamos pagos públicos de naturaleza similar se suelen regular mediante calendarios parecidos, produciéndose también un desfase de fechas entre el último día de pago para el sujeto pasivo y el día de traspaso de fondos desde el Banco al organismo en cuestión.
Esos fondos mantenidos durante ese plazo producen un rendimiento financiero a favor del banco. Para hacernos una idea, el pago de seguros sociales de 250.000 € mensuales de nuestra empresa le reporta al Banco que gestiona el pago una ganancia de más de 4.000 € anuales (calculado a un coste medio de los pasivos de la empresa del 5%)
Ese es el motivo por el que muchas entidades reclaman o exigen la domiciliación de impuestos y seguros sociales como compensación por la apertura de una cuenta o una póliza de crédito.
Como cliente de la entidad, podemos utilizar como herramienta de negociación este uso de fondos que hace el banco:
– O bien pactando un reparto de las fechas de disposición de los fondos entre banco y cliente, de forma que dispongamos de ese importe en fecha valor a nuestro favor, lo que repercutirá en menores intereses en nuestra contra en la siguiente liquidación de la póliza de crédito.
– O utilizándolo en el cálculo del rendimiento que obtiene el banco con nosotros como cliente, y obteniendo menores costes en otros conceptos.
Conociendo el importe que hacemos ganar a cada uno de nuestros bancos por estos conceptos (lo que haremos calculando el Balance Banco Empresa, si tenemos una herramienta de gestión de tesorería o un asesor como Tesoralia que nos lo calcule) podemos utilizar este dato como herramienta de negociación con nuestros bancos: podemos dar a ganar dinero con el floating a aquellos bancos que nos cobren menores intereses y comisiones por otros conceptos. Siempre es un potente argumento de negociación: “Quid pro quo”
