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¿QUÉ ESTÁ PASANDO EN EL MUNDO FINANCIERO?

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¿Qué tiene que hacer la empresa hoy para subirse al carro de todos estos cambios? ¿O mejor no hacer nada y esperar?

La función financiera en la empresa es clara: obtener los recursos financieros que requiere la empresa en cada momento, y dotarla de las herramientas que le permitan el control económico y financiero adecuado a las necesidades de gestión en cada momento y el cumplimiento de las obligaciones legales y mercantiles. Todo ello de la forma más eficiente y al menor coste posible.

Siempre el mercado ha ido ofreciendo herramientas que mejoraban la eficiencia en todas estas tareas, pero el aluvión de cambios que se han juntado en los últimos tiempos hace difícil digerir tanto nuevo concepto y visualizar las ventajas de cada uno. ¿Y si nos quedamos con las cosas como las hemos hecho hasta ahora, que no nos ha ido tan mal? ¿Por que asumir los costes de la gestión del cambio, si no están tan claros los beneficios a obtener?

En mi opinión, hay cuatro focos  básicos sobre los que analizar el proceso de cambio:

1.- Financiación.

2.- Administración y contabilidad.

3.- Integración con las áreas operativas de la empresa.

4.- Asesoramiento financiero e inversiones.

 

1.- Financiación. Por mucho crecimiento que anuncien de las plataformas de crowdfunding y crowdlending, las fuentes de financiación de la empresa siguen siendo fundamentalmente las mismas. Bien mediante préstamos o créditos, o las herramientas de anticipo de facturas o factoring, o bien la financiación clásica de import-export, hoy por hoy si necesitas financiarte en tu empresa (no en una startup) el canal de financiación fundamental sigue siendo la banca tradicional.

Y la estrategia es la de siempre: contar con un adecuado pool bancario, y una estrategia de financiación entre corto y plazo adecuada a las necesidades financieras de la empresa. Y, por supuesto, mantener una relación bancaria sana, basada en un intercambio de información real, y unas garantías adecuadas al nivel de endeudamiento de la empresa y al riesgo bancario que asume la banca.

Y a corto plazo no se prevén grandes cambios con la llegada de nuevos operadores bancarios. Parece que la amenaza de nuevos operadores afectará más a la operativa bancaria que a la financiación. No se espera que Facebook, Amazon o Apple entren en esa guerra de momento. Están más interesados en el control de las transacciones monetarias y de ofrecer servicios transaccionales a particulares que a introducirse en la banca de empresas. Y menos en servicios de financiación.

Sí que disponemos de empresas fintech que ofrecen una mayor ayuda con la existencia de comparadores financieros que nos aportan información agregada en la toma de decisiones en cuanto a las posibilidades de financiación adaptadas a nuestro perfil de riesgo o scoring. No obstante en cuanto seamos una empresa de cierto volumen las condiciones son negociables y tenemos que pasar por el formato de siempre de reunirnos con los responsables comerciales o de riesgos de diversas entidades para obtener ofertas de financiación adaptadas a nuestro negocio.

En cuanto a la transaccionalidad, a pesar del éxito del blockchain y de las criptomonedas, especialmente con la amenza de la nueva moneda de Facebook, LIBRA, el grueso de las operaciones se siguen realizando en las monedas estables de toda la vida. Solamente en sectores muy punteros (comercios electrónicos o inversiones financieras) se trabaja con criptomonedas y aún más como refugio de inversiones que como sistema de cobros y pagos usual.

 

2.- Administración y contabilidad. Aparte del control diario de saldos y movimientos bancarios, se necesita de las bancas electrónicas la generación de ficheros de movimientos bancarios para integrarlos en el ERP o programa contable para conciliar las cuentas y generar apuntes bancarios.

La aparición de Agregadores bancarios (como Tesoralia) han facilitado mucho estas labores, ya que descargan automáticamente toda esta información agregada de todas las entidades y cuentas bancarias y nos la muestran e integran en la contabilidad. Ahora la entrada en vigor de la famosa ley de servicios de pagos (PSD2) ha regulado esta actividad, obligando a los prestadores de servicios a dotarse de una licencia del Banco de España, lo que supone un aumento radical de la seguridad y fiabilidad del servicio.

Ahora además, el acceso a las bancas electrónicas se ha complicado con las medidas de “autenticación reforzada” que han implantado que obliga a confirmar el acceso con un código que envía el banco mediante SMS o uso se sus APP´s. El Agregador bancario automatiza la captura de información y simplifica todos estos nuevos trámites.

Agregadores bancarios como Tesoralia permiten nuevas funcionalidades que van a simplificar mucho las tareas de los departamentos financieros y contables ya que permiten actualizaciones online de saldos y movimientos bancarios para controlar en una sóla página la información de todo nuestro pool bancario. También automatizan el acceso a información adicional de detalles de las bancas electrónicas, como detalles de cobros por TPV´s, de remesas de recibos, justificantes en PDF´s, etc.

El futuro de la transformación digital en la dirección financiera avanza en el camino de integrar automáticamente la información bancaria en la contabilidad, con muchos más detalles necesarios de los disponibles hasta ahora, para permitir la generación de la contabilidad de una forma completamente automatizada. El uso de herramientas de Inteligencia Artificial y Machine learning van a permitir que los programas aprendan en base a la experiencia y los datos históricos de la empresa, para realizar previsiones de tesorería más fiables y automáticas, tomas de decisiones financieras, como la selección del instrumento de financiación idóneo en cada momento, o la política de utilización de monedas o instrumentos de cobertura en nuestras operaciones internacionales.

 

3.- Integración con las áreas operativas de la empresa.

En muchas empresas la información bancaria es crítica para la gestión operativa de la empresa, y tienen una necesidad de agilizar y automatizar la obtención de esa información bancaria para operar en su día a día. Casuísticas en las que la información de las bancas electrónicas se convierte en un dato crítico en el negocio son:

  • Empresas de retailing o de e-commerce, que tienen que obtener información de los cobros que realizan detallado por comercio, o incluso por tarjeta. La obtención de estos detalles es muy tediosa, porque los bancos no la ofrecen en el detalle de movimientos de cuenta corriente.
  • Empresas que cobran por recibos domiciliados, principalmente utilities. El banco indica en el extracto de cuenta corriente “recibo devuelto”, pero no da indicaciones de quien es el moroso autor de la devolución, y obliga a la empresa a hacer una labor de rastreo por los menús de la banca electrónica para encontrar los datos del moroso e iniciar sus tareas de recuperación del impago o de corte del suministro del servicio.
  • Empresas de “money transfer”, o de recobros de deudas. Estas empresas necesitan una información online respecto a los cobros que reciben, para activar sus procesos de órdenes de transferencia o de cierre de expedientes de recobro.

Hoy en día la gestión de toda esta información se puede automatizar gracias a los Agregadores Bancarios de empresas, que se conectan, descargan, organizan, uniformizan la información y la vuelcan en los sistemas del cliente en el formato que necesite y con la periodicidad que quiera.

La tendencia fintech es llegar al “Banking as a service”, es decir plataformas que aglutinen toda la información de los bancos y que permitan acceder de forma automática agregada a la información de todo el pool bancario de la empresa, y también a ofrecer un site único para la operación de todo tipo de cobros y pagos, sin pérdidas de tiempo en conexiones con numerosas bancas electrónicas, con diferentes claves de acceso, menús y configuraciones de información. En dos palabras: simplificar y automatizar.

Otra área en la que se está  aportando nuevos canales para las operaciones de la empresa es en la realización de transferencias, en cobros y pagos. No sólo han aparecido herramientas que facilitan estas operaciones entre particulares (Bizum o Twyp, por ejemplo), sino muchas nuevas opciones para las empresas, como:

  • Transferencias instantáneas, que ya ofrecen los principales bancos.
  • Empresas de “money transfer” que ofrecen menos comisiones y mejores tipos de cambio que la banca tradicional en transferencias al extranjero.
  • Tarjetas de crédito virtuales. Son tarjetas sin soporte físico, cuyo saldo se cubre con prepago, por lo que no hay riesgos de fraude por internet. La más conocida es Revolut.
  • Iniciadores de pagos. Van a revolucionar el mercado tras las nuevas exigencias de PSD2, que obliga a la autenticación reforzada del cliente a la hora de pagar con una tarjeta de crédito en un comercio. Los iniciadores de pagos conectan directamente las cuentas bancarias del comprador y vendedor sin necesidad de tarjeta bancaria interpuesta. Aplican toda la tecnología para aumentar la seguridad de la transacción y reducir los costes y tiempos de la transferencia. Están arrancando, pero los Amazon Pay, Google Pay, Apple Pay o Samsung Pay van a tomar una gran relevancia en toda la transacción del comercio retail.

Otras tecnologías, como el blockchain van a revolucionar los sistemas de aprobación y archivo de operaciones, exigiendo la intervención humana y manual en casos muy restringidos.

 

4.- Asesoramiento financiero e inversiones.

Para aquellos que tienen que optimizar la gestión de fondos y disponibles de tesorería, han aparecido herramientas de asesoramiento que utilizan algoritmos de selección de inversiones en función del perfil y de las necesidades de cada cliente. Son los denominados “Roboadvisors”. Su gran ventaja es la capacidad de manejar una información de opciones de mercado infinitamente superior a la de un gestor humano, y de tomar decisiones en menor tiempo, reduciendo los costes y comisiones de gestión de la cartera.

Tanto éxito han obtenido que los principales bancos se han lanzado a crear sus propios roboadvisors o comprar algunos del mercado, dada la gran competencia que hacían a su banca privada. Nos obstante, al final, siempre suele haber un gestor humano que sea capaz de contextualizar adecuadamente las necesidades y expectativas de cada cliente.

Jorge Santos

www.tesoralia.com