Conoce toda la información sobre los covenants, una serie de condiciones y restricciones que utilizan los bancos a la hora de conceder financiación. Aprovecha los consejos que nos traen los expertos sobre como reestructurar las deudas y recomponer el fondo de maniobras en la actual situación.
Si vas a buscar financiación porque quieres desarrollar un emprendimiento, invertir en tu empresa o comprar un inmueble o coche, ten en cuenta que escucharás el término “covenants”.
Hoy por hoy, es un vocablo muy utilizado por los bancos para asegurarse de que como beneficiario de un crédito, serás prudente y pagarás la deuda contraída.
Los covenants son una serie de indicadores que se establecen en los acuerdos de préstamo y que determinan, en distintas magnitudes, las condiciones de contratación. Asimismo, establecen las restricciones, cuotas e intereses exigibles ante las autoridades en caso de incumplimiento.
Tipos de covenants
Los covenants son variados pero se puede hablar de cuatro grupos bien definidos, que se detallan a continuación:
Covenants de información
Establecen cláusulas que conllevan a que el deudor provea información periódica al banco.
En este escenario resulta usual que se establezca una revisión trimestral o semestral de los estados financieros del deudor u otra información que puede abarcar: presupuestos, proyecciones o simple información de hechos nuevos o excepcionales.
También se incluyen decisiones que, a consideración del acreedor, puedan llegar a afectar la capacidad de pago del deudor.
Covenants financieros
Son cláusulas muy recurrentes en la práctica. Consisten en el compromiso del deudor a mantener, durante la vigencia del crédito, ciertas ratios financieros a determinados niveles.
Los mencionados ratios indicarán al prestamista la capacidad de pago del prestatario.
En líneas generales, esos ratios tienen que ver con la comparación del activo circulante y el pasivo circulante, o de la deuda total financiera con el patrimonio efectivo del deudor y los niveles que deben tener.
Covenants positivos
Incluyen “obligaciones de hacer” que significa lo que puede hacer el deudor. Mantener asegurados los bienes financiados y asegurar su adecuado mantenimiento son el ejemplo más clásico.
Adicionalmente, pueden contemplarse renovaciones periódicas de ciertas licencias administrativas y ciertos contratos indispensables para la actividad de la empresa, en caso de préstamos jurídicos.
Covenantes negativos
Tratan sobre lo que no puede hacer el deudor, por ejemplo no tomar deuda sobre cierto ratio de ingresos o EBITDA. Se adquiere el compromiso de no otorgar ninguna otra garantía a futuros acreedores sin autorización, siendo este el más común.
No obstante, hay muchos más tales como la no repartición de dividendos mientras dure el préstamo, no vender ciertos tipos de activos clave, no modificar el accionariado de la empresa, entre otros.
Consejos para reestructurar las deudas y recomponer el fondo de maniobras
¿El préstamos adquirido te está ahogando y los covenants te tienen contra la pared? ¿Tu fondo de emergencia se agotó? Aquí te dejamos algunos tips para reestructurar la deuda y recomponer tu fondo de emergencia.
- Renegociar es la clave. Siéntate con tu acreedor y conversa sobre tu situación financiera y la necesidad que tienes de renegociar para poder seguir cumpliendo con tus obligaciones crediticias.
- Busca extender los plazos de pago y renegociar las tasas que se pagan sobre las deudas, en caso de que las mismas, te estén causando distress o falta de liquidez en el contexto de la pandemia de COVID-19.
- Para recomponer el fondo de emergencia, hay que aumentar la liquidez disponible para ahorros, reduciendo la cuota que se paga por los créditos, bien sea por extensión de plazos o reducción del interés.
- Otra forma de aumentar la liquidez disponible para ahorros es reduciendo gastos en otras áreas.
- En una renegociación es importante no ceder demasiado en otros términos a cambio de conseguir modificaciones en covenants que sean muy restrictivos.
¿Es posible dejar de cumplir algunos covenants colocando el Covid-19 como un supuesto de causa mayor?
En la mayoría de los países, las autoridades han ordenado períodos de gracia o reestructuraciones que no afectan el perfil crediticio de los deudores tras la declaración de pandemia por Covid-19.
Gran parte de los bancos han extendido estos períodos y reestructurado gran parte de su cartera. Es importante no caer en incumplimiento por omisión.
Por eso debes informarte a través de tu acreedor las condiciones que se han establecido por la pandemia del Covid-19. Por ejemplo, en muchos de estos casos, hay que solicitar el período de gracia para obtenerlo. Si no lo has hecho aún, conversa con tu acreedor.
Finalmente, la definición de ‘causas de fuerza mayor’ en el contexto de la emergencia sanitaria que significa el Covid-19 depende de la ley aplicable a cada jurisdicción.
Es posible eludir o flexibilizar la estructura de vencimientos de deuda o covenants
Los períodos de gracia mencionados anteriormente proveen un respiro inicial a las finanzas. Y siempre es preferible optar por la flexibilización que eludir.
En lugar de eludir, es mejor encarar al banco para reestructurar el crédito y no caer en mora. Esto significaría mejor salud financiera para el deudor y, a la larga, mayor probabilidad de cobro para el acreedor.
Los bancos analizaran caso por caso y es fundamental establecer las razones por la que una restructuración es necesaria.
¿Puede darse una moratoria en el cumplimiento puntual de ciertas obligaciones sin que se prescinda el contrato de forma anticipada?
Son muchos los diarios que reseñan la avalancha de solicitudes de moratoria que ha recibido la banca ante la pandemia. Ante la emergencia sanitaria, no son las personas las unicas que claman por oxígeno, ¡las empresas también!
Se pueden dar casos de moratoria en el cumplimiento de ciertas obligaciones, pero mientras el contrato esté en vigencia, podrán activarse las cláusulas de default o de covenants negativos, en vez de rescindir el contrato de forma anticipada.
La activación de las cláusulas de covenants negativos sólo es posible sortearlo en caso de que el crédito sea reestructurado, y sus condiciones modificadas, en el contexto de una emergencia.
En todo caso, siempre será mejor llegar a acuerdos, que reflejen buenos términos e intenciones, para cumpir el contrato con condiciones ventajosas para ambas partes.
¿Te interesan los covenants? ¿Quieres consejos útiles para mejorar la tesorería o liquidez de tu empresa? ¡Contáctanos estamos aquí para ayudarte!