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La Organización Internacional del Trabajo (OIT) hace un llamado a los gobiernos, empresas, sindicatos y trabajadores para que aúnen esfuerzos en la búsqueda de soluciones. Solo un enfoque coherente y centrado en las personas puede evitar que las economías y las sociedades queden marcadas a largo plazo.

Un enfoque con soluciones centradas en las personas

El llamado se hace a nivel mundial y esboza un programa exhaustivo que persigue la recuperación centrada en las personas. De forma que compromete a los países a garantizar que su recuperación económica y social sea «totalmente inclusiva, sostenible y resiliente».

El acuerdo incluye dos conjuntos de acciones. El primero enfocado en recuperar el empleo, las protecciones sociales y las empresas sostenibles; y el segundo, centrado en las organizaciones multilaterales y la cooperación internacional.

Ambas ponen de manifiesto la necesidad de impulsar políticas e inversiones que garanticen la justicia social, la igualdad y el trabajo digno.

La adaptación al nuevo mercado laboral

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) cumple la función de orientar las políticas públicas. Todo ello, con la finalidad de que tanto empresas como trabajadores aprovechen las nuevas oportunidades de los mercados.

En este sentido, la institución ha elaborado 4 propuestas que se detallan a continuación:

1.- Construir un entorno que genere empleo de calidad

Ante todo, se debe tener en cuenta la cantidad y calidad de empleos que se generan, así como la flexibilidad y capacidad inclusiva del mercado de trabajo.

Luego se debe establecer un sólido marco de política macroeconómica.

Así mismo debe existir una amplia oferta formativa para que los trabajadores adquieran competencias acordes a la nueva realidad.

Por último, pero no menos importante, se debe impulsar el emprendimiento.

Es importante destacar que en España hacen falta empresas grandes y consolidadas ya que el 99% del tejido empresarial está formado por microempresas y pymes. Esta cifra  en otros países desarrollados oscila entre el 80% y el 87% como es el caso de Estados Unidos o el Reino Unido; respectivamente.

2.- Asegurar una educación eficiente

Es imprescindible que el sistema educativo dote a los trabajadores de las competencias requeridas por los empleadores. Así como también, que brinde oportunidades e incentivos para que se formen a lo largo de su vida laboral.

De hecho según un estudio elaborado por EY el 61% de las empresas españolas establece como una prioridad el reciclaje de sus plantillas tras la pandemia.

3.- Prevenir la exclusión laboral y proteger a las personas de riesgo

Los avances tecnológicos, la globalización y el cambio demográfico están creando nuevas oportunidades laborales, pero no para todos, por lo que existen grandes riesgos de desigualdad.

Para prevenir dichos riesgos, lo mejor es promover un mercado laboral inclusivo. Para ello es necesario establecer políticas educativas, sociales y laborales que promuevan la inclusión y la igualdad de oportunidades.

4.- Preparara a las personas para un mercado laboral cambiante

Hasta la fecha más de 200.000 empresas han cerrado, por lo que es necesario que los gobiernos garanticen seguridad y protección social a todos los ciudadanos.

Ello con independencia de la fórmula de empleo existente. Da igual si se trata de trabajo flexible, empleo temporal, autoempleo, etc. , ya que existe la previsión de que estos pueden expandirse a corto plazo.

En este sentido, es muy  importante que lo trabajadores estén cubiertos por regulaciones laborales básicas, independientemente del tipo de contrato o empleo que tengan.

Los requerimientos del mundo laboral actual

Para navegar en el mundo laboral actual no sólo hacen falta las habilidades técnicas propias de la especialidad. También hacen falta habilidades tecnológicas, de gestión y humanas.

Hoy por hoy las actitudes son tan importantes como las aptitudes, por lo que existe una necesidad creciente de habilidades humanas.  Entre estas habilidades destacan la empatía y creatividad, ambas imprescindibles para que exista un ambiente colaborativo en la empresa.

La actual incertidumbre precisa de equipos humanos multidisciplinarios, en donde reinen ca capacidad resolutiva y el ambiente colaborativo.  Por esta razón, las empresas cada vez buscan más personas con inteligencia emocional y alta motivación al logro de objetivos.

Está previsto que las empresas tradicionales se irán trasformando en organizaciones ágiles, con estructuras planas donde cobre protagonismo la transversalidad de roles. Los empleados desarrollarán la creatividad práctica, es decir aquella capaz de identificar problemas y soluciones de forma rápida.

Distintos estudios demuestran que las dos habilidades más buscadas en LinkedIn son la creatividad y la empatía, porque ambas son necesarias para la resolución de problemas.

Además, la inteligencia emocional se vuelve un factor clave para poder aprovechar mejor los conocimientos, o lo que es lo mismo, la inteligencia cognitiva.

Según los expertos la pandemia ha significado una máquina de aceleración del tiempo en el ámbito laboral y tecnológico.

Tanto empleados como trabajadores hemos aprendido que el teletrabajo si funciona, que ni hacen falta grandes oficinas ni trabajar codo con codo para funcionar. Ha sido así como la flexibilidad y movilidad de los empleados ha dado origen a lo que lo que se conoce como trabajo líquido.

Este término lo acuñó Accenture para referirse a las empresas que asientan el trabajo sobre tres pilares: digitalización, flexibilidad y movilidad.

 

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